Los brazaletes, que tenían un profundo significado en la cultura vikinga, no eran meramente decorativos sino que simbolizaban vínculos de lealtad y fidelidad. . Los señores los otorgaron a sus guerreros, tejiendo un vínculo tangible entre liderazgo y servicio. Estos brazaletes, a menudo rotos en pedazos, servían como moneda entre los nórdicos, encapsulando confianza y honor en su abrazo metálico.

En el abrazo moderno de Asatru, el brazalete trasciende su papel histórico y se convierte en un símbolo sagrado de promesas hechas juramentos inquebrantables entre el yo y lo divino. Tal compromiso refleja la profundidad de la fe de cada uno y la integridad de su palabra.

Este brazalete se inspira en la Cruz de Thorleif, un testimonio del sincretismo del arte vikingo y celta, que refleja el rico tapiz de culturas de la Isla de Man. Su diseño, que presenta el cuerpo alargado de Jormungandr, rinde homenaje a la serpiente mítica que rodea el mundo, un motivo que resuena con el poder y el misterio del mar que definió la era vikinga.

Adopte esta pieza como un puente hacia el pasado, un símbolo de fidelidad y un testimonio del legado perdurable del arte y la mitología vikingos.

Tamaño: 7 x 5 x 2 cm (se adapta a muñecas desde 14 cm hasta 19 cm de circunferencia)

Peso: 29g

Material: Bronce

Elaborada con cuidado en España, esta pieza es un testimonio de la habilidad y dedicación de los artesanos modernos que rinden homenaje a las tradiciones vikingas.