La cubierta adecuada para la funda de una espada, inspirada en el hallazgo histórico de Haithabu, Dinamarca, es un testimonio de la notable artesanía y sensibilidad estética de la época vikinga. Esta pieza, que data del siglo X, no era simplemente funcional, ya que servía para proteger la punta de la vaina, sino también una obra de arte, adornada con una variedad de motivos decorativos que dicen mucho sobre la atención de los vikingos al detalle y su aprecio por la belleza.

Hecho a mano con bronce, cada pieza de capilla es un puente hacia el pasado y ofrece una conexión tangible con la era vikinga. Su diseño, inspirado en las diversas e intrincadas decoraciones que se encuentran en las piezas originales, resalta la destreza de los vikingos en el trabajo en metal y su inclinación por adornar incluso los objetos más utilitarios con arte.

Disponible en dos tamaños, esta pieza de ajuste satisface las necesidades tanto de vainas con núcleo de madera como de vainas de espada de cuero más delgadas o fundas seax, lo que garantiza que los entusiastas y recreadores puedan encontrar el ajuste perfecto para sus réplicas históricas.

Tamaños:

• Capa gruesa: Dimensiones exteriores 7 x 6,5 cm, Dimensiones interiores 6,3 x 1,4 cm
• Capa delgada: Dimensiones externas 6,5 x 6,4 cm, Dimensiones internas 6 x 0,7 cm

Fabricada con la precisión y dedicación de los legendarios artesanos vikingos, esta pieza de caperuza no solo mejora la precisión histórica de la funda de una espada, sino que también sirve como pieza decorativa que celebra el legado vikingo. Elaborado a mano en España, encarna el espíritu de una época donde la funcionalidad y la belleza se entrelazaban.